La eficiencia energética se ha convertido en un asunto crucial que abordar desde el punto de vista tecnológico, sobre todo, con el objetivo de controlar el consumo energético, y así poder combatir el cambio climático, reducir costes y mejorar la seguridad energética.
Este artículo explora el papel transformador de la tecnología en la eficiencia energética y su impacto en la construcción de un futuro más sostenible.
Tecnología y eficiencia energética: una alianza estratégica
Gracias al desarrollo e innovaciones tecnológicas en herramientas y maquinarias, estamos siendo capaces de mejorar nuestra gestión de la energía, reduciendo su desperdicio y optimizando su uso.
Existen hoy en día múltiples ejemplos en los que la tecnología ha incidido para lograr una mayor eficiencia energética en los hogares: dispositivos inteligentes de control de consumo, sensores inteligentes, tecnología BIPV, etc.
Impulsores de la Innovación en eficiencia energética
Existen diferentes factores que han impulsado la innovación tecnológica para conseguir una mejor eficiencia energética. Veamos algunos de ellos.
Concienciación ambiental
Uno de esos factores, ha sido la creciente concienciación ambiental que ha surgido tras evidenciar el impacto negativo de la ineficiencia energética. Esto ha propiciado la demanda de soluciones tecnológicas en la producción de energía y su almacenamiento para luchar contra el avance del cambio climático, como por ejemplo el alquiler de maquinaria más eficiente y sostenible, que permite reducir el consumo energético y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Dentro del sector del alquiler de herramientas y maquinaria destaca la plataforma de elalquilador.com, donde se puede alquilar por días, meses o años cualquier herramienta o maquinaria que necesitas para comenzar cualquier obra o proyecto. Cuenta con un extenso catálogo en su página web con la maquinaria de múltiples proveedores de alquiler más importantes de España. Desde elalquilador.com observaron que las necesidades del sector de la construcción son muy variables y no siempre se tienen los productos necesarios. Por este motivo sostienen que acudir al alquiler es la mejor opción para afrontar cualquier obra o proyecto.
Además, con elgestionador, el nuevo ERP o software de gestión empresarial que han creado, las empresas de alquiler pueden administrar su compañía desde un mismo sitio; gestionar todo el inventario de una forma muy sencilla, así como acceder a las reservas y a la facturación, entre otras funcionalidades.
Cooperación internacional y políticas ambientales
Otro factor clave que ha impulsado la innovación en la eficiencia energética han sido las diferentes regulaciones y normativas que han surgido a nivel nacional e internacional.
La cooperación internacional es realmente importante para abordar los crecientes desafíos energéticos y abogar por la descarbonización. Acuerdos como el de París buscan reducir la emisión de gases contaminantes y promover el desarrollo de tecnologías que favorezcan la eficiencia energética.
Los gobiernos también tienen un papel fundamental en esto. Su apuesta debe ser la de legislar, favoreciendo el desarrollo de tecnologías que contribuyan a la explotación de energías renovables y limpias. Hablamos, por supuesto, de generar incentivos fiscales y regulaciones que fomenten la eficiencia energética.
No debemos olvidarnos de la importancia del financiamiento y la inversión, tanto públicos como privados, que contribuyen en el desarrollo de estos avances tecnológicos.
Avances tecnológicos
La sociedad y la industria avanza hacia un futuro más sostenible gracias a la aplicación de las nuevas tecnologías en el desarrollo de la eficiencia energética.
Avances en materia industrial para hacer factible la recolección y el almacenamiento de las energías renovables como la solar o la eólica; o avances tecnológicos como la IoT o la inteligencia artificial, juegan un papel impulsor en la innovación de la gestión energética.
Tecnologías emergentes en eficiencia energética
Los diferentes impulsos en innovación de la eficiencia energética han dado lugar al auge de distintas tecnologías que hoy en día son parte fundamental en la lucha contra el cambio climático.
El Internet de las Cosas (IoT)
La integración de sensores y dispositivos conectados a internet en los edificios permite monitorear y controlar el consumo de energía en tiempo real, optimizando así el uso de recursos energéticos y logrando reducir costes.
Edificios ecoeficientes
Aprovechar la arquitectura de los edificios para hacerlos más sostenibles y eficientes es una solución que se está comenzando a popularizar, en gran medida, gracias a la integración de nuevas tecnologías en sus estructuras.
Un claro ejemplo es la tecnología BIPV (Building Integrated Photovoltaics) que integra sistemas de placas solares en ventanas, tejados o incluso en la propia fachada del edificio, proporcionando energía de origen renovable y cumpliendo una función estética.
Las energías renovables
Gracias a la innovación tecnológica en el campo de la energía renovable se ha conseguido que estas sean más accesibles y rentables para el consumidor.
La instalación de sistemas de placas solares en una vivienda orientados al autoconsumo, o la aparición de extensas plantas solares en nuestros campos, demuestran el claro avance de la tecnología fotovoltaica, que se erige como una de las principales alternativas en términos de eficiencia energética y sostenibilidad.
La energía eólica se ha desarrollado gracias a tecnologías como la de los aerogeneradores, que posibilitan la conversión de la energía cinética del viento en electricidad.
Otro ejemplo sería el caso de la biomasa. Esta tecnología permite la producción de electricidad y calor a partir de residuos agrícolas y desechos orgánicos, de forma que se evita su descomposición y la posterior liberación de gases de efecto invernadero. Este tipo de energía ofrece una alternativa sostenible para la generación de energía en regiones rurales.
Tecnologías de almacenamiento de energía
Uno de los avances tecnológicos más necesarios, en términos de eficiencia energética, es el relacionado con el almacenamiento de la energía.
¿Qué es el almacenamiento de energía?
Consiste en almacenar el excedente de energía renovable generada para poder liberarla cuando se produzca una demanda del mercado, de forma más específica, en momentos en los que la producción sea escasa. Esto beneficiará en la reducción de los costes de la electricidad y ayudará a la eficiencia energética, evitando el desperdicio.
Tipos de tecnologías de almacenamiento de energía
Veamos cuáles son las tecnologías emergentes más importantes en cuestión de almacenamiento de energía:
- Baterías: estas permiten el almacenamiento de energía generada a través de fuentes renovables, como la energía solar y eólica, para su uso posterior. Un ejemplo son las baterías de ion-litio, muy útiles en los sistemas fotovoltaicos para acumular el excedente de energía.
- El almacenamiento térmico: consiste en acumular energía proveniente de fuentes caloríficas como el Sol, gracias a tecnologías que van desde sistemas de refrigeración, sales fundidas o materiales de cambio de fase.
- El hidrógeno: una opción prometedora para el almacenamiento y el transporte de energía. Esta alternativa se ayuda de la tecnología llamada electrólisis, que utiliza el agua y la electricidad como materias primas.
Desafíos y oportunidades futuras
A pesar de los avances logrados en el terreno de la eficiencia energética, todavía existen grandes desafíos a los que hacer frente: la falta de conciencia, el inmovilismo político y social o la infraestructura obsoleta son algunos de ellos.
La inversión en tecnologías limpias y sostenibles debe continuar siendo una prioridad, al igual que la promoción de políticas públicas que fomenten la adopción de prácticas energéticas más eficientes.
Además, es fundamental seguir impulsando la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan superar las barreras existentes y abrir nuevas oportunidades en el campo de la gestión eficiente de nuestros recursos energéticos.