12 Ventajas del gas natural como fuente de energía

Todas las ventajas del gas natural

El gas natural se está viendo desplazado por energías renovables, menos tóxicas y que no dependen de terceros para garantizar el suministro. Sin embargo, nadie puede negar sus beneficios.

A RETENER :

  • El gas natural es una energía eficiente, ya que, es de los menos contaminantes y es versátil.
  • Es una de las de las fuentes de energías más baratas. 
  • Existen varias compañías que ofrecen diferentes tarifas con diferentes ofertas, por lo que la hace abundante.
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1/ Es una energía muy eficiente

El gas natural, cuando hace combustión, libera grandes cantidades de calor respecto a otros combustibles. Por eso se considera el hidrocarburo de uso doméstico más eficiente.

2/ De los combustibles fósiles es el menos contaminante

El gas natural es, de los combustibles de origen fósil, que genera menos gases de efecto invernadero. Su principal compuesto es el metano (CH4), que emite menos dióxido de carbono y agentes contaminantes respecto a otros combustibles como el carbón.

Además, tiene menor contenido en carbono, no tiene azufre y tampoco emite partículas sólidas. Todo esto contribuye a mejorar la calidad del aire de las ciudades cuando se usa como sustituto del diésel y la gasolina.

3/ Es muy versátil

Además de cubrir necesidades térmicas de cualquier nivel, como cocina, agua caliente sanitaria, sistemas de enfriamiento o calderas industriales, también se puede utilizar para generar electricidad o como combustible para transporte.

Y sirve como materia prima para producir hidrógeno, base para crear amoniaco, compuesto que se usa en agricultura para fertilizantes.

4/ Es más barato que otras fuentes de energía

Al requerir menos gas natural para obtener mejor rendimiento hace que sea más rentable en términos económicos (sin duda es más barato que la electricidad, por ejemplo).

5/ Su uso doméstico es sencillo

Una vez que las instalaciones están hechas, usar el gas natural es verdaderamente fácil: solo requiere que se giren las llaves para que el gas comience a hacer combustión. Cortar el flujo de gas es igual de fácil: nada más hace falta girar la llave en sentido contrario.

6/ Es un suministro continuo

A diferencia del gas butano o propano, el gas natural no necesita ser almacenado. Se consume a demanda y, desde que las empresas energéticas tengan gas natural en depósito, hay disponibilidad.

7/ Es seguro

El gas natural no tiene ningún olor, pero para darle un uso seguro se le agrega mercaptano, una sustancia química que hace más fácil detectar una fuga por su olor peculiar. Y en caso de fuga, el gas natural es más liviano que el aire, lo que facilita su dispersión y reduce el riesgo de acumulación y explosiones.

A RETENER :

No olvidemos que todas las instalaciones de gas deben pasar por inspecciones cada 5 años para comprobar el estado de la instalación, la combustión higiénica de los aparatos de gas y la correcta evacuación de los productos de la combustión.

Las distribuidoras programan sus inspecciones con 3 meses de anticipación y las comunican mediante carteles de aviso en la comunidad.

8/ Se paga luego de que se consume

Como el gas natural se consume a demanda, se paga luego de que se sabe con exactitud cuánto fue el gasto. En cambio, con el gas butano o propano hay que comprar la bombona o la recarga de depósito antes de consumirlo. De este modo no sabes si te pasas o si te quedas corto.

9/ Existe una amplia variedad de ofertas

Tanto del mercado libre como del mercado regulado, el abanico de ofertas es amplio. Hay variedad en el precio por consumo y en el tipo de planes.

Hoy en día la tarifa más común es la que le da un precio fijo al kW, pero también se pueden conseguir tarifas planas.

10/ Hay abundancia de este recurso

Aun cuando no es una energía renovable, hay disponibilidad de explotación de gas natural para unos 65 años (incluso más), tomando como punto de referencia el consumo que se tiene en la actualidad.

Además, se prevé encontrar nuevos yacimientos y explotar algunos más complicados gracias al avance de la tecnología.

Estas cifras son las que ofrece el informe El gas natural en el nuevo mundo energético, elaborado por el científico Vaclav Smil y la fundación Naturgy.

11/ Todas las gestiones relativas al gas natural se tramitan a través de las comercializadoras y distribuidoras

Esto hace que usar gas natural sea muy cómodo para el cliente. Las comercializadoras se encargan de todo lo que corresponde a la venta del suministro (hacer contratos, emitir facturas, canalizar las necesidades comerciales de los clientes) mientras que las distribuidoras se encargan de:

  1. Instalación y habilitación del suministro.
  2. Instalación del contador de gas y asignación del CUPS.
  3. Emitir el Certificado de Instalación de Suministro o Boletín de Gas.
  4. Comunicar su aprobación a las comercializadoras para dar de alta el suministro.
  5. Garantizar que el suministro no se interrumpa cuando se hace un cambio de comercializadora.
  6. Reparar averías (siempre y cuando no sea un problema interno de la instalación).
  7. Hacer la lectura del contador y comunicarla a la comercializadora para que esta pueda facturar.
  8. Alquilar el contador a los clientes que requieran de este servicio.

12/ Es la bisagra para la transición energética

Sí, no es ningún secreto que el gas natural tiene importantes deficiencias como el impacto ambiental, la dependencia energética de los países que no tienen sus propios yacimientos y la no sostenibilidad.

Sin embargo, es un actor muy importante para hacer una transición armoniosa entre las energías de origen fósil y las energías renovables: de todos los hidrocarburos es el que mejores prestaciones ofrece hasta que se logren las metas de descarbonización y autonomía energética.

Preguntas frecuentes sobre las ventajas del gas natural

Sí, es posible, pero no probable. De acuerdo a los avances en tecnología energética, en 25 años Europa debería tener consumo cero de gas natural. Al disminuir la demanda, la disponibilidad de los yacimientos se extenderá en el tiempo.

Una vivienda que solo utiliza el suministro de gas para calentar el agua corriente sanitaria y para cocinar tiene un consumo aproximado de 21,15 m3 mensuales (246 kWh). Pero una vivienda con calefacción a gas, agua corriente sanitaria y cocina tiene un consumo promedio de 56,75 m3 al mes (660 kWh).

Durante diciembre, enero, febrero y parte de marzo hay más demanda de gas como consecuencia del uso de la calefacción.