¿Qué debes saber sobre tu caldera de gas?
Las calderas de gas son equipos que producen agua caliente y calefacción. Como sistema de climatización, es uno de los más populares aunque también de los más contaminantes.
Lo que debes sobre tu caldera de gas
Las calderas de gas trabajan con un sistema de combustión: queman gas natural para producir calor. Una vez generado este calor pueden transmitirlo al circuito de agua corriente sanitaria y/o a los radiadores.
Las calderas de gas son bastante populares para el uso doméstico porque su capacidad de generar calor es muy rápida; además, tienen diseños que se adaptan bien a viviendas de diferentes dimensiones y su promedio de vida útil ronda los 15 años.
Sin embargo, el precio que hay que pagar por el uso de este sistema (más allá de las facturas) es muy elevado. Las calderas de gas:
- Son altamente contaminantes. Su explotación, comercialización y uso generan grandes emisiones de CO2 (gases responsables del cambio climático).
- Exigen mucha supervisión. Al trabajar con gas, cualquier fuga puede ser mortal por inhalación o explosión.
- Estimulan la dependencia energética. Obtener calor del gas es un proceso rápido y sencillo una vez se dispone de este combustible. Los países que no cuentan con sus propias fuentes de gas dependen de la geopolítica y el mercado energético mundial para calentarse.
Si por algún motivo necesitas reparar tu caldera, ten en cuenta que ir con un profesional es lo más recomendado, de esta manera, la reparación de calderas en Madrid estará 100 % garantizada.
Es por esto que la Unión Europea ha prohibido las subvenciones para instalar y sustituir calderas de gas, pues ya no entran dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
La idea es que las calderas de gas sean sustituidas por bombas de calor (sistemas de aerotermia).
Recuerda que todas las instalaciones de gas natural deben pasar una inspección periódica cada 5 años, mientras que las calderas deben verificarse cada 2 años. Ambas son obligatorias y corren bajo la responsabilidad del titular de la instalación.
Prohibición para instalar calderas de gas en España
Aunque corre fuerte el rumor de que la Unión Europea prohibió la instalación de calderas de gas, lo cierto es que la única prohibición que hay es la asignación de ayudas para instalación y sustitución de este tipo de sistemas.
Y la ejecución de esta medida tampoco es de efecto inmediato: empieza a aplicarse el 1ro de enero del 2026. Esto significa que aún pueden solicitarse subvenciones para rehabilitaciones que impliquen sustitución de calderas.
Subvenciones por sustituir la caldera de gas
Incluso si el objetivo final de la Unión Europea es reducir a 0% el uso de combustibles fósiles antes del 2050, la sustitución de calderas es un primer paso para lograr esta meta.
Al sustituir una caldera obsoleta se puede reducir el consumo de energía primaria no renovable en un 30%, y esto corresponde con una de las condiciones del PRTR.
Si te interesa aplicar a esta subvención, ten en cuenta que:
- Debe ser el domicilio habitual y permanente de sus propietarios, de algún inquilino o usufructuario.
- Las viviendas pueden ser unifamiliares o parte de edificios.
- La inversión mínima de la mejora debe ser igual o superior a 1.000 euros por vivienda.
- La subvención será del 40% de la inversión, con un límite de 3.000 euros por vivienda.
- La asignación de las ayudas depende de cada Comunidad Autónoma (estas fijan las convocatorias).
- Una vez se haya aprobado la ayuda, tienes un plazo de 12 meses para hacer la sustitución de las calderas.
Beneficios fiscales por sustituir la caldera de gas
La sustitución de calderas se considera como actuaciones para mejorar la eficiencia energética y esto genera diferentes tipos de deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF):
- Deducción del 20% por obras para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración (máximo 5.000 €).
- Deducción del 40% por obras para la mejora en el consumo de energía primaria no renovable (máximo 7.500 €).
- Deducción del 60% por obras de rehabilitación energética (máximo 5.000 €).
También puedes conseguir reducciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Sin embargo, al ser un impuesto municipal, cada ayuntamiento tiene la potestad de bonificarlo o no en caso de rehabilitaciones en favor de la eficiencia energética.