¿Qué debes tener en cuenta a la hora de hacer una reforma?
¿Vas a reformar tu casa? Es común que surjan inconvenientes a lo largo de este proceso. Por eso, antes de ponerte a ello y para ayudarte en el proceso, te presentamos 5 consejos que debes tener en cuenta antes de iniciar una reforma para que surjan el menor número de inconvenientes posibles.
¿Qué 5 aspectos debes tener en cuenta antes de iniciar una reforma?
1. Asegúrate de que no necesites una licencia
Dependiendo del tipo de reforma que vayas a realizar, es posible que necesites una licencia de obra mayor. Las especificaciones de lo que se considera una obra mayor cambian según el ayuntamiento, pero, en líneas generales, se considera una obra es mayor cuando:
- Se modifica la estructura de una edificación.
- Se construye una nueva planta.
- Hay un cambio en el uso del inmueble (por ejemplo, un piso que se transforma en un local).
- Se modifican las áreas comunes de un edificio.
- Hay una ampliación de altura y/o volumen.
- Se relaciona con la protección contra incendios.
- Se trata de una rehabilitación.
Las solicitudes se hacen ante la administración local, es decir, el ayuntamiento, y se debe presentar como un proyecto supervisado por un arquitecto.
En lo que respecta a las obras menores, estas son intervenciones como trabajos de fontanería, electricidad o sustitución de radiadores. En el caso de las obras menores, algunas pueden precisar de una licencia de obra menor o simplemente de un comunicado.
2. El permiso de la comunidad
Dependiendo de la magnitud de la reforma, necesitarás el permiso de la comunidad de vecinos. En especial, si se trata de obras mayores que afectan a la estructura del inmueble (como en el caso de los muros de carga), la fachada o las áreas comunes. En este caso, el apoyo tiene que ser unánime y se debe canalizar antes de comenzar con cualquier trabajo.
Si la reforma es menor, no como otro tipo de proyectos más grandes, como puede ser pintar una comunidad de propietarios, es decir, instalar persianas o cambiar puertas, no debes pedir la aprobación de la Comunidad, pero siempre es recomendable avisar a los vecinos sobre la duración y los horarios de las reformas.
3. Fija, por escrito, una fecha de fin de obras
Una vez hayas elegido a tu proveedor de reformas, te recomendamos que al contrato de obras le añadas una fecha fija para la finalización de la reforma. La idea es que, si se extienden los tiempos, el contratista tenga una penalización que sirva como indemnización por las demoras.
4. Haz pagos fragmentados
Aunque dispongas de todos los recursos para pagar el trabajo en su totalidad, lo habitual es que des una entrada que no supere el 30 % del presupuesto total, ya que esta cantidad debe servir para cubrir la compra de materiales.
Te recomendamos que asocies el resto de los pagos al cumplimiento de metas, como realización de determinadas obras y deja siempre un pago pendiente para el final de la reforma.
5. Revisa las ayudas directas de tu Comunidad Autónoma
Ahora mismo, el Gobierno, a través de las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos, ofrece importantes ayudas económicas para reformas que conduzcan al ahorro energético:
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Si tus reformas tienen que ver con sustitución de calderas de gas, cambios de ventanas o mejoras en el sistema de impermeabilización, puedes tener acceso a una subvención.
- Si las reformas de tu vivienda están orientadas a la eficiencia energética, también puedes obtener beneficios fiscales como deducciones del impuesto de la renta (IRPF), Bonificación del Impuesto por Bienes Inmuebles (IBI) y del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
¿Qué es el programa de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas?
Es parte del proyecto de rehabilitación integral residencial y pertenece al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
Su objetivo es financiar actuaciones u obras de mejora de la eficiencia energética de viviendas de domicilio habitual y permanente (unifamiliares o pertenecientes a edificios plurifamiliares) que consigan:
- Una reducción de la demanda energética de calefacción y refrigeración de, al menos, el 7 %.
- Rebajar el consumo de energía primaria no renovable en un 30 %.
- La sustitución de elementos constructivos de la fachada (envolvente térmica), como el cambio de ventanas.
Tras tener en cuenta estos 5 consejos, ya puedes dar comienzo a tus reformas, tanto mayores como menores y empezar a disfrutar del proceso con el menor número de complicaciones posibles.