Los techos verdes son una alternativa para promover el balance energético en las ciudades: sirven como reguladores térmicos naturales. Pueden ser tan simples o complejos en sus diseños como lo deseemos.
¿Qué es un techo verde?
Un techo verde es aquel que está total o parcialmente cubierto de vegetación. El objetivo de tener un techo verde es más que ornamental: lo que se busca es que funcionen como un aislante térmico natural.
El crecimiento de estos jardines se hace de forma controlada en las azoteas de los edificios ya que tienen un propósito de diseño y construcción bioclimático (obtener ganancias de calor durante el invierno y disipar el calor durante el verano usando recursos naturales).
A diferencia de los techos de hormigón o asfalto, las plantas que cubren los techos verdes refrescan el ambiente y mejoran la calidad del aire al momento de absorber la radiación solar. Además, retienen el agua de lluvia, aíslan del ruido exterior y previenen el efecto de isla de calor.
Tipos de techos verdes
Los techos verdes pueden ser de 2 tipos: extensivos e intensivos.
Los extensivos están diseñados para tener el mínimo mantenimiento (que no requieran riego). Se caracterizan por tener una capa de sustrato delgada (entre 6 y 20 cm) y soportan vegetación como hierba o suculentas. Son ligeros.
Los intensivos tienen más intención de jardín. Su sustrato puede superar los 20 cm para que puedan soportar una variedad de plantas y arbustos. Son más pesados y requieren de mayor mantenimiento, como riego y podado frecuente.
Características de los techos verdes
Los techos verdes son parte de una estrategia de diseño bioclimático. Es por eso que deben respetar un protocolo estricto de plantación para no dañar la estructura del techo por la humedad o las raíces.
Para esto se necesita un sistema de drenaje, una protección para la estructura y un área de crecimiento dispuestos en este orden:
- Membrana impermeabilizante: que desvía el agua hacia los conductos de drenaje para proteger el techo del edificio de filtraciones de agua.
- Capa de barrera contra raíces: que impide el avance de estas hacia la estructura del techo.
- Sistema de drenaje: para evitar que el agua se estanque y deteriore las plantas. Puede ser un mineral que drene el agua o una capa de plástico con una inclinación.
- Filtro absorbente: lámina que permite que el agua escurra hacia las capas siguientes y no se estanque en el sustrato convirtiéndolo en barro. Deja pasar el agua pero no la tierra.
- Sustrato o medio de cultivo: tierra o componente en el que crecerán las plantas (les proporciona nutriente y soporte). Es más liviana y contiene más proteínas que la tierra natural.
- Vegetación: colchón de arbustos, árboles, flores y plantas adecuadas al tipo de techo.
Ventajas y desventajas de los techos verdes
Ahora mismo los techos verdes se ven como una alternativa sólida por parte de los gobiernos para alcanzar una mayor eficiencia energética y conservar la biodiversidad.
Veamos cuáles son los pros y contras de este diseño bioclimático.
Ventajas de los techos verdes
✔ Impulsan la eficiencia energética.
La presencia de la vegetación ayuda a autorregular la temperatura del edificio a lo largo del año. En las épocas de más calor, las plantas reciben el impacto de la radiación solar y no permiten que el edificio se sobrecaliente desde la azotea.
Durante los períodos de frío impiden que el calor de la climatización se escape por el techo. Funcionan como una barrera térmica, lo que reduce los costos de calefacción y aire acondicionado.
✔ Gestión de aguas pluviales.
Las plantas absorben el agua de lluvia y la que no pueden aprovechar la canalizan gracias a su sistema de drenaje. Esto merma la escorrentía y reduce los riesgos de inundación.
✔ Mejoran la calidad del aire.
La presencia de cualquier tipo de planta hace que el aire que consumimos los humanos sea de mejor calidad porque la vegetación filtra todos los agentes contaminantes del aire y devuelve oxígeno de calidad.
✔ Funcionan como aislante acústico.
La presencia de vegetación también reduce la penetración del ruido exterior.
✔ Aumenta el valor de la propiedad.
Cualquier incentivo que promueva la eficiencia energética hace que la propiedad adquiera más valor porque tiene una alta calificación energética, lo que es sinónimo de bajo coste en las facturas de energía.
✔ Reconstituye la biodiversidad.
Las ciudades han ganado espacios a la flora y fauna. Tener techos verdes es una manera de reequilibrar el ecosistema porque proporcionan hábitats para insectos, aves y otros animales.
Desventajas de los techos verdes
🗙 Carga estructural.
Aun cuando el diseño de techo verde sea liviano implica un peso estructural que hay que considerar. En especial si se quiere combinar con fuentes de energía renovable como placas solares.
🗙 Mantenimiento.
Si bien los techos verdes extensivos son de mínimo mantenimiento es indispensable revisar cada cierto tiempo la membrana impermeabilizante, las capas de barrera contra las raíces y los sistemas de drenaje. Y si se trata de un techo verde intensivo todos estos factores se deben revisar con mayor frecuencia + el cuidado de la vegetación.
🗙 Costes de la inversión inicial.
El precio de las cubiertas vegetales es muy variado: dependerá del tipo de vegetación y de la superficie a cubrir. Sin embargo, se debe considerar un mínimo de 100 euros por metro cuadrado (que puede ascender a 500 euros).
Techos verdes: eficiencia energética y energía renovable
El gran mito sobre los techos verdes es que su instalación no es compatible con el uso de placas solares. Pero la realidad es que ambos hacen una sinergia muy poderosa.
Los techos verdes mejoran la eficiencia de las placas solares y extienden su vida útil porque permiten que los paneles trabajen a temperaturas más bajas.
Por su parte, las placas solares (que se adaptan perfectamente a superficies con cubiertas vegetales) compensan la demanda energética del edificio sin tener que delegar todo el gasto a la red eléctrica.
La suma de ambas fuerzas hace que la huella de carbono de quienes hacen vida en este tipo de instalaciones se reduzca de manera considerable.