Placas solares para el aire acondicionado: ¿es una buena idea?
La primera pregunta que tienes que hacerte es: ¿vas a instalar placas solares para reducir el gasto del aire acondicionado o vas a incorporar el consumo energético del aire a tu sistema de placas?. Tu respuesta definirá la inversión que harás y su rentabilidad.
Placas solares sólo para cubrir el consumo del aire acondicionado
Definitivamente, no son una buena idea. Y no porque vayas a tener alguna complicación técnica ni nada por el estilo. Es que en términos económicos no es rentable.
Fíjate: un sistema de placas solares está diseñado para generar electricidad a partir de la radiación solar disponible. El uso que se le da a la energía producida no tiene ninguna limitación en cuanto a si se trata de iluminación, climatización o corriente para alimentar cualquier aparato eléctrico.
Eso quiere decir que si instalas paneles nada más que para cubrir el gasto del aire acondicionado estás restringiendo la inversión a una única función: el enfriamiento de los espacios cuando el aire está en uso.
El resto del tiempo esa energía no será aprovechada y es en ese momento cuando la inversión deja de ser retributiva.
¿Por qué? Porque el gasto no compensa ni amortiza la inversión y porque la energía sobrante no la usarás para otros fines. Ni siquiera podrás almacenarla en una batería virtual porque no podrás contratar una tarifa de autoconsumo.
Placas solares para reducir el consumo del aire acondicionado
Esta, sin duda, es una gran opción. Tanto como si ya tienes un sistema de placas instalado como si piensas instalarlo.
En este caso, los paneles estarían al servicio de cubrir todas las necesidades energéticas de la vivienda y el aire acondicionado sería un electrodoméstico más.
Si ya tienes una instalación fotovoltaica y durante el dimensionamiento no se consideraron ni en energía ni en potencia los aires acondicionados, siempre podrás adaptar algunos paneles más para compensar esta nueva necesidad energética.
Y si aún no has incorporado las placas solares a tu vivienda, durante el proceso de dimensionamiento de la instalación se analizarán todas las variables para que la inversión sea eficiente rentable:
- Zona geográfica y cantidad de radiación disponible.
- Energía y potencia que necesita la vivienda.
- Hábitos de consumo y horarios en los que se producen los picos de gasto eléctrico.
Debes tener en cuenta que durante los meses templados y fríos (cuando no estés usando el aire acondicionado) tendrás un exceso de producción.
Pero en este caso no sería un problema porque sí tendrías una tarifa de autoconsumo que puede darte la posibilidad de acumular esos excedentes en una batería virtual, de modo que puedas consumirlos durante los meses de mayor demanda.
La paradoja del aire y las placas solares: los meses más cálidos son los de mejor rendimiento
Y es justo por eso que se piensa en usar placas solares para mitigar el gasto de la climatización… Más sol es equivalente a más producción de energía, lo que significa más capacidad de consumo eléctrico.
Pero esto hay que mirarlo con pinzas, porque los paneles también tienen sus limitaciones de potencia.
Esto implica que las placas solares deben ser capaces no solo de cubrir el consumo energético, sino también de mantener estable todo el sistema eléctrico conectado a la instalación fotovoltaica, evitando fluctuaciones indeseadas, como los picos o caídas de energía que podrían compararse con los plomos que se desactivan.
Placas solares + baterías + aires acondicionados: ¿es rentable esta fórmula?
Hasta el momento sólo hemos pensado el uso de las placas para aires acondicionados durante el momento de la producción. Pero… ¿y qué sucede durante las noches?
Como los paneles generan energía nada más cuando hay radiación solar, para poder sacarles provecho durante las noches es necesario incorporar algún sistema de acumulación.
Las baterías, físicas y virtuales, cumplen la tarea de colectar la electricidad producida y no consumida de inmediato.
En el caso de las baterías físicas, estas suman un importe adicional a la instalación (pueden duplicar el precio de la inversión). De ahí que se recomienden nada más para instalaciones aisladas, ya que el coste de estos componentes en relación al gasto de electricidad de la red eléctrica por las noches no se compensa.
Luego están las baterías virtuales, que acumulan los excedentes como kWh. Estos se pueden usar para disminuir el importe de la factura sin añadir ningún componente al sistema.
Otra opción es usar la sensación térmica residual: enfría las estancias mientras las placas están en su proceso de producción y apaga el aire cuando ya no haya generación. Si todo está bien cerrado, podrás disfrutar de un clima agradable durante algunas horas más.
Aire acondicionado con placas solares en cifras
Un kit solar para aire acondicionado ronda los 2.000 €, con un ahorro mensual de 60 €. PERO el ahorro es sólo sobre el consumo de electricidad que haga el aire acondicionado, ya que estas placas no suministrarán energía a ningún otro elemento.
Y, ojo, lo más seguro es que en el camino quieras incorporar otros aparatos de consumo (¿porque quién no querría aprovechar un sistema que ya está disponible?), pero esto sólo disminuirá la calidad de la climatización y comprometerá la vida útil de la instalación.
Por otro lado, una instalación mediana (sin baterías) puede costar unos 4.500 € y la energía producida por este sistema sí la puedes utilizar para todos tus aparatos eléctricos, iluminación y climatización.
En este caso sí aplicaría un ahorro mensual promedio del 70% en la factura de la luz.
Tanto los kits para aires como los sistemas fotovoltaicos tienen los mismos componentes. Sólo varían la cantidad de placas y sus voltajes:
- Módulos solares (los que la instalación necesite).
- Estructura de soporte.
- 1 inversor.
- Sistema de cableado.
Los kits para aires incluyen un sistema de aire acondicionado.