Ante el auge de los vehículos eléctricos, la mayoría de las empresas que cuentan con un parking para empleados o una flota de vehículos, están instalando estaciones de recarga para estos y para sus posibles clientes. Pero, las estaciones de recarga generan importantes costes y una demanda extra en la red que es importante controlar. Optimizar el consumo energético será crucial para mejorar la rentabilidad de este tipo de instalaciones.
Obligatoriedad y desafíos de las estaciones de recarga
Se espera que para el año 2030 existan en nuestro país más de 5 millones de vehículos eléctricos, muchos de ellos formarán parte de la flota de empresas privadas, o de sus empleados. Es por ello que las políticas gubernamentales, comprometidas con la transición energética, fomentan la movilidad eléctrica como uno de los pilares básicos de su agenda sostenible.
Las empresas se están viendo obligadas, tanto por el auge de la movilidad eléctrica, como por la necesidad de adoptar medidas de eficiencia energética en favor de la sostenibilidad, a introducir estaciones de recarga dentro de su infraestructura.
La obligación de instalar estaciones de recarga
Respecto a la obligación de instalar puntos de recarga en las empresas, el Gobierno de España aprobó el Real Decreto Ley 29/2021 en el año 2021, a través del cual se establece que todos los edificios de que no se usen como complejos residenciales privados y que cuenten con una zona de aparcamiento superior a 20 plazas, así como estacionamiento no ligados a edificios con más de 20 plazas, deberán disponer de una infraestructura de recarga para vehículos eléctricos. Se dictamina, por lo tanto, la obligatoriedad de instalar estaciones de recarga para vehículos eléctricos en estacionamientos de empresas de todo tipo, entidades y actividades.
Para ellos se establecen además las siguientes condiciones:
- Se debe instalar una estación de recarga por cada 40 plazas de aparcamiento o fracción, hasta 1.000 plazas, y una estación de recarga más por cada 100 plazas adicionales o fracción.
- En el caso de los aparcamientos de organismos públicos, habrá un punto de recarga por cada 20 plazas de vehículo o fracción, hasta un total de 500 plazas.
Principales desafíos
Instalar estaciones de recarga en empresas contribuye a la transición hacia vehículos eléctricos por parte de los empleados, mejorando la imagen corporativa de la misma y demostrando su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica. No obstante, las empresas que deciden dar este paso se enfrentan a una serie desafíos económicos y de eficiencia energética, debido a la mayor demanda energética que esto supone, y a la volatilidad de algunas tarifas de electricidad.
El uso de estaciones de recarga en las empresas supone una importante demanda de energía para la red eléctrica, sobre todo durante las horas pico, aumentando el gasto de la compañía. Además, la inconstancia de tarifas eléctricas a lo largo del día también representa un reto, ya que la carga de los vehículos durante horas de mayor demanda puede traducirse en costes elevados.
Por ello, implantar en tu empresa, estrategias que ayuden a optimizar el uso de la energía en estaciones de recarga para vehículos eléctricos, es algo que a tener en cuenta para poder controlar el gasto energético de la misma.
Soluciones de optimización energética
Para poder abordar los desafíos mencionados, existen estrategias que las empresas pueden implementar si desean optimizar el consumo de energía en sus estaciones de recarga. Veamos algunas soluciones.
Evaluar la demanda y adecuar el consumo
Lo primero que se debe hacer para optimizar el uso de la energía de las estaciones de recarga para los vehículos eléctricos en una empresa, es realizar una evaluación inicial de la demanda real mediante el análisis de los patrones de uso de las estaciones de recarga.
Gracias a la información obtenida, será posible ajustar los horarios de recarga, optimizar el consumo, y evitar la sobrecarga de la red eléctrica durante las horas de mayor demanda.
Utilizar energía fotovoltaica
Una de las estrategias más efectivas para disminuir los costes derivados del consumo de energía de las estaciones de recarga y reducir la dependencia de la red eléctrica, es la instalación de sistemas fotovoltaicos en dichos puntos.
Pero, en la mayoría de ocasiones, la producción de electricidad a través de la energía solar, no coincide con los momentos de recarga de los vehículos. Es por eso que, contar con baterías de almacenamiento ayudará a las empresas a acumular el excedente de energía y utilizarlo cuando sea realmente necesario, optimizando así la eficiencia de las estaciones de recarga de vehículos eléctricos.
Añadir baterías de almacenamiento
Combinar la instalación de paneles solares con el uso de baterías para almacenar la energía, se convierte en una solución verdaderamente efectiva a la hora de mejorar la eficiencia energética de los puntos de recarga.
El uso de baterías permite acumular energía durante las horas en las que la demanda es más baja o las tarifas son más económicas, y utilizarla durante las horas pico cuando hay una mayor demanda de recarga, es lo que se conoce como Peak Shaving. De esta forma, se evita la sobrecarga de la red y se ayuda a que la empresa pueda beneficiarse de tarifas eléctricas económicas y evite posibles penalizaciones por exceso de demanda.
Implementar sistemas de gestión energética
Existen herramientas para lograr una mejor gestión del consumo, que pueden ayudar a optimizar el uso de la energía en el caso de los puntos de recarga de vehículos eléctricos. Se trata de los sistemas de gestión de energía (EMS) que permiten monitorizar en tiempo real el consumo de energía, proporcionando datos de una gran utilidad que facilitan la toma de decisiones informadas sobre los patrones de uso de las estaciones de recarga.
Es posible integrar los EMS con otro tipo de instalaciones energéticas de la empresa, como puede ser el caso de los paneles solares o las baterías de almacenamiento, logrando así mejorar aún más la eficiencia energética de los puntos de recarga.
Conclusión
La optimización del uso de energía en estaciones de recarga para vehículos eléctricos es fundamental para las empresas que desean abaratar costes asociados y reducir su huella de carbono. La inversión en estrategias de optimización de energía en el campo de la movilidad y la apuesta por las energías renovables, por parte del sector empresarial, es crucial para lograr un futuro energético más eficiente y sostenible.