Eficiencia Energética y control de humedades: Una guía para un hogar sano

La relación entre la eficiencia energética y la humedad es más estrecha de lo que parece. Se trata de dos aspectos esenciales en términos de sostenibilidad, confort y salud. Aplicar soluciones de eficiencia energética y mantener un control de humedades en tu hogar, a través de pequeños cambios, será esencial para mantenerlo más saludable. Mediante esta guía queremos mostrarte cómo hacerlo.

La importancia de la eficiencia energética en el hogar

La eficiencia energética es determinante para lograr un uso racional de la energía. Esta permite la optimización del consumo energético, la cual conlleva una reducción importante de los gastos en el hogar.

Como parte de esta guía queremos brindarte algunas de las medidas más importantes, que ayudarán a mejorar la eficiencia energética de tu vivienda, contribuyendo al ahorro y a que tu hogar sea más confortable y sostenible.

Apuesta por un buen aislamiento térmico

Invertir en aislamiento es sinónimo de ahorro. Mejorando el aislamiento de tus techos, paredes y ventanas, conseguirás que tu casa mantenga el calor durante el invierno y no permita su paso en los meses de más calor. Esto ayudará a reducir el uso de sistemas de calefacción y aire acondicionado, y eso se notará en tu recibo de luz o gas mensual.

Instala sistemas de calefacción y refrigeración eficientes

La calefacción y los aires acondicionados se llevan una buena parte del consumo de energía doméstica. Considera opciones más eficientes, como por ejemplo, las bombas de calor, con las que podrás ahorrar hasta un 60% en el consumo de energía. Además, ciertas bombas de calor también pueden actuar como deshumidificadores para ayudarte a eliminar parte de la humedad de tu vivienda.

Pásate a las bombillas LED

Sustituir tus antiguas bombillas por LED es una solución de eficiencia energética a considerar, sabiendo que, la iluminación supone entre 12 y el 26% del gasto energético total de la vivienda. Las bombillas LED promueven el ahorro, reduciendo el consumo de energía entre un 50% y un 80%. Además, tienen una duración mayor que las bombillas tradicionales, generan menos calor, y su luz es uniforme y adaptable a diferentes usos, tonos y tipos de color.

Invierte en electrodomésticos eficientes

Invertir en electrodomésticos eficientes es ganar en ahorro. El frigorífico, la lavadora y la televisión suponen casi el 40% del consumo energético en cuanto a electrodomésticos se refiere. Comprar equipos eficientes es clave para ser más eficientes y reducir nuestro consumo de energía. Podrás identificar este tipo de electrodomésticos gracias a la etiqueta energética, que te permite conocer de forma rápida el grado de eficiencia de los mismos.

Control de humedades: clave para un hogar saludable

Mientras que la eficiencia energética mejora la sostenibilidad, el confort y la economía doméstica, el control de humedades es esencial para la salud y la durabilidad de la vivienda. Un exceso de humedad puede causar una variedad de problemas, desde la proliferación de moho hasta la degradación estructural del edificio.

¿De dónde vienen las humedades?

Las humedades suelen aflorar en las viviendas a raíz de diferentes factores, hábitos y fuentes comunes:

  • La mala ventilación: Contar con una mala ventilación en nuestro hogar o no ventilar la casa lo suficiente, puede llegar a impedir la eliminación del exceso de humedad que se produce cuando cocinamos, nos duchamos o secamos la ropa en el interior
  • Humedad por capilaridad: Esta se produce cuando el agua del suelo asciende por las paredes porosas debido a la ausencia de barreras impermeables. Habitualmente este tipo de humedades se dan en edificios antiguos y pueden llegar a comprometer la estructura del mismo.
  • Humedad por condensación: Este tipo es muy frecuente y surge cuando el aire caliente y húmedo entra en contacto con superficies frías, como por ejemplo ventanas o paredes con un aislamiento deficiente. Las zonas de la casa más comunes, donde afloran este tipo de humedades, son el baño y la cocina, puesto que en ambas el vapor de agua se condensa en las superficies, generando moho y aumentando la sensación de frío.
  • Filtraciones de agua: Es el caso más extremo y suele ser debido a la aparición de goteras en el techo, roturas de tuberías o una impermeabilización deficiente de los cimientos que permiten la entrada de agua en la estructura de la vivienda, causando una humedad crónica.

¿Cuál es el impacto de las humedades en tu hogar?

Tener humedades en casa puede acarrear muchos problemas de salubridad, de inseguridad y hasta económicos:

  • Aparición de hongos y moho: Este tipo de microorganismos proliferan en ambientes húmedos. Al aflorar pueden provocar graves problemas de salud como alergias, asma u otras enfermedades respiratorias.
  • Daños en la estructura de la vivienda: La humedad puede llegar a comprometer la integridad de la estructura de tu hogar, provocando que la madera se pudra, se deteriore el yeso y se desprenda la pintura de techos y paredes.
  • Reducción de la eficiencia energética: Sí, la humedad en el hogar afecta directamente a la eficiencia energética del mismo, llegando a aumentar el consumo de energía de tu vivienda en hasta un 30%. Principalmente, este aumento de consumo es debido a las corrientes de aire frío que genera y a las diferencias de temperatura que provoca entre las distintas estancias. Para mantener una temperatura adecuada y confortable, los sistemas de calefacción y refrigeración deberán trabajar de forma más intensa, aumentando el consumo de energía de tu hogar y repercutiendo en tu bolsillo.

Estrategias de control de humedades

Ya hemos visto la importancia de seguir una buena estrategia para lograr la eficiencia energética de tu hogar y también como las humedades guardan relación con esto. Por ello, queremos proponerte algunos tips útiles para controlar las humedades en tu vivienda, convirtiéndola en un lugar más eficiente, seguro y saludable.

Una buena ventilación

Es esencial para evitar que las humedades se concentren en el interior de tu casa. Abre las ventanas, especialmente en invierno, e instala extractores de aire en las piezas de tu hogar más propicias para su aparición, es decir, en baños y cocinas.

Apuesta por el doble cristal

El buen aislamiento, fundamental para la eficiencia energética, también lo es para el control de humedades. Utilizar ventanas de doble cristal reduce las superficies frías, disminuyendo así la condensación y la aparición de moho.

Usa deshumidificadores

Estos son una potente herramienta para controlar las humedades. Los deshumidificadores son verdaderamente útiles en espacios con ventilación natural insuficiente, o en climas húmedos, y ayudan a mantener los niveles de humedad dentro de rangos saludables, es decir, entre el 30% y el 50%.

Impermeabilización y mantenimiento

Es de suma importancia llevar a cabo una revisión periódica de tuberías, del sistema de drenaje y de las paredes exteriores para detectar y corregir posibles fuentes de humedad antes de que se conviertan en un problema mayor. Impermeabilizar las paredes exteriores y los cimientos de la vivienda, ayudará a que el agua no acceda al interior de la misma.

Has podido comprobar, a través de esta guía, que la eficiencia energética y el control de humedades no son aspectos aislados. Por lo que, conseguir un hogar saludable y sostenible requiere un enfoque integral, que conlleva la aplicación de estrategias de control y soluciones para ambos casos.

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