La combinación de los materiales aislantes adecuados junto con técnicas ajustadas a cada situación de clima extremo son claves para lograr la temperatura más confortable con el menor uso energético.
¿Qué es el aislamiento térmico?
El aislamiento térmico es el conjunto de materiales y técnicas que se aplican a las construcciones para separar el espacio climatizado de las condiciones térmicas del exterior.
Durante el invierno, es el aislamiento térmico lo que permite que nuestras casas se mantengan calientes. Y durante el verano, cuando el calor apremia afuera, que no se pierda la frescura del interior.
En palabras simples: el aislamiento térmico no permite que la temperatura exterior modifique la temperatura del interior de los inmuebles. Su función es hacer que prevalezca el clima confortable de las estancias que suele conseguirse con sistemas de climatización, como las calefacciones y aires acondicionados.
Como el aislamiento térmico influye de manera tan directa en el consumo energético, en España se incorporó un apartado de control de la demanda energética en el Código Técnico de la Edificación.
Aquí se establecen las normas para cumplir con el aislamiento térmico, las características de los materiales y el uso de elementos como persianas y toldos.
¿Por qué es tan importante el aislamiento térmico en climas extremos?
El ser humano no tiene la capacidad de soportar climas extremos.
Durante el invierno, la calefacción proporciona calor para llevar la temperatura de la casa a una sensación adecuada y nos protege de la hipotermia. Durante el verano son los aires acondicionados los que se encargan de refrescar el ambiente y de evitar las enfermedades causadas por el calor.
El aislamiento térmico es un factor fundamental para preservar la seguridad, la salud y el bienestar de todos los que hacen vida en un inmueble. Sin embargo, tiene otros beneficios como:
- Ahorro energético. Un buen aislamiento térmico garantiza un consumo controlado de la energía porque no hay pérdidas que exijan más gasto de compensación
- Ahorro económico. Los problemas de aislamiento pueden generar un aumento del 30% al 50% (y hasta del 80% en los casos más críticos) del consumo energético.
- Cuidado del medioambiente. Cuando usamos la energía mínima indispensable, reducimos nuestra huella de carbono y nuestra dependencia energética.
- Revaloración de la propiedad. Una vivienda u oficina con buen aislamiento es una propiedad con mejores oportunidades de negociación para su compra-venta o alquiler porque le permite al potencial cliente hacer una proyección sobre sus gastos energéticos.
Estrategias de aislamiento térmico para climas extremadamente fríos
Si bien el aislamiento térmico tiene un solo principio (evitar que las temperaturas exteriores modifiquen las del interior de los inmuebles), las estrategias para evitar que el calor del interior de la estancia se escape o que el frío del exterior entre, son muy diferentes a las que se usan para climas extremadamente calurosos.
En el caso del frío extremo, estas son las medidas que se recomiendan.
Aislamiento de paredes para climas extremadamente fríos
Las paredes deben contar con aislamiento exterior e interior. Para el interior se recomiendan materiales como lana mineral, espuma de poliuretano o paneles de aislamiento rígido dentro de las paredes.
Aislamiento del suelo para climas extremadamente fríos
Para los pisos lo recomendable es paneles de aislamiento rígido o aplicar aislamiento de espuma pulverizada. Y si se trata del suelo de un sótano, entonces aislamiento rígido cubierto con una barrera de vapor.
Aislamiento de ventanas y puertas para climas extremadamente fríos
Las ventanas deben tener triple vidrio y marcos con rotura de puente térmico. Las puertas deben contar con núcleos aislantes.
Los marcos de las puertas y las ventanas tienen que estar bien ajustados y sin grietas alrededor.
Otra recomendación es usar cortinas gruesas y persianas térmicas.
Aislamiento del techo para climas extremadamente fríos
Lo recomendable es instalar capas gruesas de lana de roca, fibra de vidrio o celulosa, para evitar la pérdida de calor hacia el exterior. Y si el techo es inclinado, hay que aplicar aislamiento entre y sobre las vigas.
Aislamiento de tuberías para climas extremadamente fríos
Las tuberías del agua caliente deben estar aisladas para que no haya pérdidas de calor. También deben tener protección contra congelación.
Estrategias de aislamiento térmico para climas extremadamente calurosos
El objetivo de estas recomendaciones es lograr mantener el interior de las estancias frescas y reducir la dependencia de los aires acondicionados.
Aislamiento de paredes para climas extremadamente calurosos
Para las paredes interiores se recomienda espuma de poliuretano, fibra de vidrio o lana mineral. Para las exteriores, los materiales que se recomiendan son el poliestireno expandido (EPS) o el poliestireno extruido (XPS), cubiertos con un revestimiento reflectante.
Aislamiento del suelo para climas extremadamente calurosos
Lo recomendable es el aislamiento de espuma rígida bajo los pisos para prevenir el ingreso de calor desde el suelo. Y si el suelo es muy caliente, se puede poner un piso elevado que ayude a reducir la transferencia de calor.
Aislamiento de ventanas y puertas para climas extremadamente calurosos
Las ventanas deben tener doble o triple acristalamiento y recubrimiento de baja emisividad que reflejen el calor exterior. Los marcos de puertas y ventanas deben estar bien sellados y libres de cualquier grieta a su alrededor.
Las persianas, toldos y cortinas térmicas para bloquear la radiación solar directa son indispensables.
Aislamiento del techo para climas extremadamente calurosos
Para este tipo de climas lo ideal es el aislamiento de alta resistencia como lana mineral, celulosa o paneles de espuma rígida. Añadido a esto incorporar el uso de materiales de techos reflectantes o pintura blanca para reflejar la radiación solar y reducir el calor.